Pehuajó sin tren Sarmiento por falta de mantenimiento

El servicio de larga distancia del Tren Sarmiento, que conecta la terminal porteña de Once con la ciudad bonaerense de Pehuajó, está a punto de concluir su actividad.

Este recorrido, que también abarca localidades como Haedo y 9 de Julio, se encuentra en sus últimos días de funcionamiento, con su última operación programada para el próximo viernes 25 de octubre.

Impacto del tren en la Región

La decisión de la empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones de discontinuar este corredor ferroviario no solo afecta a la conexión entre Buenos Aires y Pehuajó, sino que también tiene repercusiones significativas en varias localidades intermedias. Localidades como 9 de Julio y Carlos Casares, que dependían de este servicio, verán limitada su conectividad, ya que, a partir del próximo mes, el tren solo llegará hasta Bragado. Esta medida es especialmente preocupante, dado que el tramo había sido reabierto hace apenas dos años.

Motivos de la Discontinuación

De acuerdo con fuentes oficiales consultadas, la decisión de cerrar el servicio se basa en cuatro argumentos principales. El primero es un relevamiento de las condiciones de las vías, que ha revelado un estado crítico y una falta de seguridad que pone en riesgo tanto a los pasajeros como a los trabajadores del tren. Esta situación ha llevado a la necesidad de establecer una restricción de velocidad para las formaciones número 155 y 156, que operaban una vez por semana.

Esta limitación ha tenido un efecto directo en la competitividad del Tren Sarmiento frente a otros medios de transporte, como los colectivos y las combis. La reducción de la velocidad ha llevado a una disminución de la demanda, lo que a su vez ha contribuido a la decisión de suprimir el servicio.

El tren en números

Además de las preocupaciones de seguridad y competitividad, el argumento económico juega un papel crucial en esta decisión. Los voceros de la compañía gubernamental han señalado que la discontinuación del tren permitirá un ahorro mensual de 117 millones de pesos en costos de mantenimiento y prestación del servicio. Esta cifra refleja la necesidad de la empresa de ajustar sus recursos en un contexto económico difícil.

La eliminación del servicio de larga distancia del Tren Sarmiento es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema ferroviario argentino, donde la falta de inversión en infraestructura y mantenimiento se traduce en una menor conectividad para las comunidades locales. A medida que se aproxima la fecha de la última operación, muchos residentes de las localidades afectadas se sienten preocupados por las implicaciones de esta decisión en su movilidad y acceso a servicios esenciales.

La discontinuación de este tren no solo es una pérdida para los usuarios habituales, sino también un signo de las dificultades que enfrenta el transporte ferroviario en el país. La situación demanda una reflexión sobre la importancia de mantener y mejorar las conexiones regionales, vitales para el desarrollo social y económico de las comunidades. En un país donde el tren ha sido parte integral de la historia del transporte, la ausencia de este servicio marca un nuevo capítulo, que invita a pensar en un futuro en el que la infraestructura y la movilidad sean prioridades.